lunes, 7 de diciembre de 2009

Fin de Cineuropa (semanas III y IV)


Se acabó Cineuropa 09, y la verdad es que es el primer año que lo he disfrutado como es debido. Y el sabor de boca que se me ha quedado es bueno.

La tercera semana de Cienuropa fue la más relajada, ya que sólo vi dos films. El martes disfruté de la que, en mi opinión, ha sido una de las mejores películas de esta XXIII edición del festival compostelano, Soul Kitchen. Del realizador alemán Fatih Akin, trata la historia de un griego emigrado a Alemania y su restaurante, del mismo nombre que la película. Con una banda sonora muy buena, esta comedia consigue mantenerte entretenido durante los 99 minutos de metraje gracias, a mi parecer, un buen guión. Tiene momentos francamente increíbles, cómo por ejemplo cuando acude a un curandero turco llamado El Rompehuesos para que le arregle su problema de espalda que no le deja casi ni andar. Es curioso como un griego se tiene que poner en manos de un turco, enemigos acérrimos, y que aún encima se apoda así. Además, la forma de trabajar de este último, a mí al menos, me sacó una carcajada. Gran película muy recomendable para los amantes del cine europeo y de la comedia.

Al día siguiente vi una película francesa llamada Eden à l'Ouest. Despertó en mi sentimientos contrapuestos. Trata de un inmigrante ilegal que viaja por Europa huyendo continuamente de la policía. La historia no está mal, pero el final estropeó bastante la cosa. Cuando por fin encuentra al mago que había conocido y que le había dicho que lo buscara en París para encontrar trabajo, este pasa de nuestro protagonista y simplemente le da una varita mágica, que al agitar llena la Torre Eiffel de lucecitas que parpadean. En mi opinión un pésimo final fantasioso para una historia realista. Un acierto que le veo al film es la evolución del protagonista ante la presencia de la policía. Al final se ve cómo le da igual su presencia y no huye. Quizás sea un cambio muy radical, pero lógico a la vez.

El domingo me fui a ver Fish Tank. Había leído que era una película de cine social británico y me tenía buena pinta, pero la verdad es que me llevé una gran decepción. Empezó bien, pero resultó ser una película pesada y lenta. La cámara (al hombro) demasiado temblorosa. Y algunas acciones de la protagonista, inexplicables. Hay que decir que pese a que la actriz era novata (su primera película), defendió muy bien el papel protagonista de la historia.

El lunes Cineuropa me dio otra de sus sorpresas. No tenía pensado ver nada ese día, pero me ofrecieron ir a ver una película griega llamada Kynodontas, y acepté. Sin ninguna esperanza en ella, terminó siendo una de las películas, junto a Elevator, que más me impresionaron. Una película absurda en sí misma, pero genial a la vez. El género que mejor le viene es el de comedia negra, porque ni es comedia ni es drama. Los personajes bien construídos (no tan bien interpretados, aunque me quedo con la hermana mayor como la mejor). Trata de una familia en la que sólo el padre sale de la finca donde está la casa, y para ir a trabajar. Los hijos no conocen nada más que aquello que los padres les enseñan, y viven totalmente engañados. La única forma de salir de allí es que se les caiga un canino, de ahí que la hermana mayor termine por darse golpes con un objeto pesado hasta que se le cae. Tiene toques absolutamente geniales de humor absurdo, pero es que Muchachada Nui parece humor inteligente a su lado.

-Mamá, ¿que es un coño?

-Quién te ha dicho esa palabra.

-La leí en una cinta encima del vídeo.

-Un coño es una lámpara. Ejemplo: "Cuando se apagó el coño la habitación se quedó a oscuras".

Con diálogos como estos te puedes imaginar la película. Pero aún encima, no es que sea una película sólo de humor absurdo, porque, aunque es lo que más te llama la atención en un primer momento, luego te das cuenta de que la película encierra una dura realidad: la educación de los padres no deja a los hijos conocer el verdadero mundo, y aun por encima, viven engañados. La escena final es una metáfora genial de la historia. La hija mayor después de hacer que se le caiga el canino a golpes se esconde en el maletero del coche y sus padres no la encuentran. Su padre al día siguiente va a trabajar sin saber quién lleva detrás. Los dos últimos planos (de unos 30 segundos cada uno) son: el maletero del coche por fuera y un plano totalmente oscuro (se supone que desde dentro del maletero). ¿La metáfora? Que hagan lo que hagan, hasta que el padre no les abra las puertas no van a conocer mundo.

El martes hice una mini maratón de dos películas seguidas: Welcome y Les Beaux Gosses (The French Kissers). Welcome me pareció una películas bastante interesante. De nuevo una historia de un inmigrante, esta vez uno que quiere llegar a Inglaterra para estar con su novia, pero que al llegar al canal de la Mancha no le dejan pasar. Decide entrenar en una piscina para cruzar a nado, y es entonces cuando su vida se cruza con la de un ex-campeón de natación, el cual está pasando por un mal momento ya que se está divorciando de su mujer, a la que aún intentará recuperar. No es un peliculón, pero tiene un buen argumento, no mal llevado. Si te gusta el cine europeo te la recomiendo. Les Beaux Gosses en cambio, es una película que te entretiene mediante sus gags cómicos, pero no aporta nada. No sé a quien le oí decir acerca de ella que era como Física o Química, pero que al ser francesa a la gente le gustaba más. La verdad es que tenía parte de razón, una comedia de estudiantes sin más. Aunque tengo que reconocer que algunos toques cómicos fueron muy buenos.

El miércoles era el último día y decidí cerrar con La nana, una película galardonada en el último festival iberoamericano de Huelva y que obtuvo el premio del jurado en Sundance. La verdad es que no me pareció una gran cosa. El personaje protagonista de la niñera tiene cierto encanto, pero narrativamente tarda bastante en arrancar y cuando se pone interesante el asunto se acaba rápido. La historia que quiere contar me parece interesante, pero una vez más el guionista no acertó con la fórmula.

En definitiva, que de las, aproximadamente, quince películas que he visto creo que tengo mis favoritas. Me quedaron varias que les tenía ganas (en especial La cinta blanca, de Haneke), pero podría establecer mi clasificación de la siguiente forma:

1. Looking for Eric, Ken Loach (2009) – 8.8

2. Soul Kitchen, Fatih Akin (2009) – 8.6

3. Elevator, George Dorobantu (2008) – 8.2

4. Kynodontas, Giorgos Lanthimos (2009) – 7.6

5. Welcome, Philippe Lioret (2009) – 7.5


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