viernes, 20 de noviembre de 2009

Cineuropa (semana II)

Como habéis podido comprobar no tuve mucho tiempo esta semana para escribir, pero la segunda semana de Cineuropa ha sido muy intensa (parte de la culpa del poco tiempo para escribir aquí) y aquí me tenéis para contaros mis impresiones.

Cinco películas he visto en total esta semana. Destaca la segunda proyección a nivel mundial de El baile de la Victoria, la última película de Fernando Trueba, que se pre-estrenó en San Sebastián, ayer se pudo por segunda vez, y la semana que viene llegará a las pantallas de los cines comerciales. Se proyectó con motivo de la entrega de uno de los premios Cineuropa al director español (que dio un discurso bastante divertido, por cierto). Una gala con música en directo (un trío de jazz muy bueno) y pinchos al final (lo mejor sin duda). ¿La película? Pues teniendo en cuenta que me esperaba algo peor de lo que fue, pues sale bien parada. No es una película que me enamore, pero hay que reconocer que la historia está bastante bien, y el lirismo de algunas partes (Victoria bailando al son de esos preciosos violines pone los pelos de punta a más de uno) le dan puntos a favor.

Pero esta semana se lleva la palma la nueva película de Ken Loach "Looking for Eric". Yo la defino como película de humor y filosofía hooligan. Hacía mucho tiempo que no me reía en el cine tanto (hubo gags que los tuve que aplaudir de buenos que eran). También se estrena en los cines comerciales la semana que viene, y creo que si buscas una comedia decente es la indicada. Y ahora es cuando critico las comedias americanas. Y si, porque me parece increíble que la gente vea comedias del tipo Los padres de él (la primera que se me vino a la cabeza) y en cambio desprecie algunas películas de Woody Allen, por ejemplo. Looking for Eric es comedia, pero de las buenas. (Aquí tendría que haber un super texto en defensa de las comedias del cine clásico -¡eso sí que eran comedias!- pero lo dejo). Otro gran aliciente en esta película es la participación de Eric Cantona (y sus innumerables refranes) en ella.

El domingo me decidí por un drama familiar americano. Padres que pierden a su hijo en un accidente de tráfico y novia que llega con la noticia de que está embarazada de él. Historia emotiva, y en el personaje de hermano pequeño (mi preferido) nos encontramos un buen filón: ex-porreta, siempre en la sombra de su hermano, sin suerte en la vida, pero ante todo con buen sentido del humor y un gran corazón (emotivo monólogo en un grupo de ayuda para personas que perdieron a sus familiares).

El lunes quería ver una película francesa llamada Le herrison (El erizo), pero me quedé sin entradas (por cuarta vez en este Cineuropa 09) y cambié esa peli por un más que entretenido documental sobre Roman Polanski y su juicio (algo tan de actualidad en los últimos tiempos).

Y dejo para el final la primera película de Charlie Kauffman como director. Reconocido guionista (Como ser John Malkovich, ¡Olvídate de mí! o Adaptation (el ladrón de orquídeas)), debutaba como director después de que Spike Jonze, su director habitual decidiese dirigir Donde viven los monstruos. Synecdoche, New York, que es como se llama este film, es muy de Kauffman. Le encanta el efecto matriuska, meter historias dentro de historias, o como en este caso, representaciones dentro de representaciones (un director de teatro recrea la ciudad de Nueva York dentro de un gran solar, donde tambien recrea ese solar, es decir, que nos iríamos hasta el infinito representando representaciones). Suena bien, ¿verdad? A mí al menos eso me gusta, pero es lo único que salva la película. Philip Seymour Hoffman hace un papel bastante brillante, pero creo que la historia está mal enfocada. No sé si es fallo del guión o de la dirección (creo que lo primero, pero bueno). Para empezar tarda bastante en arrancar. En mi opinión al principio se distrae con una parte que se podía resumir bastante (aunque ahí residan los mejores toques de humor absurdo de la película). Resumiendo, me esperaba más de esta peli de Kauffman, porque aunque tuvo sus cosas curiosas en el aspecto de guión, no resulta atractiva a nivel global.

El otro día pensando en Cineuropa y en todas estas superproducciones que se estrenan ahora (Crepúsculo la saga: Luna nueva, 2012, Paranormal activity, etc.) me lamentaba por el poco criterio que puede llegar a tener la gente. No digo con esto que yo tenga mucho, pero sólo con leer de que va 2012, o ver el fenómeno fan de Crepúsculo a través de sus atractivos protagonistas, pues que quieres que te diga, no me entran ganas de ver esas películas. Prefiero ir a Cineuropa y arriesgarme a ver una de Ken Loach o la de Kauffman. Una me encantó y la otra no me sedujo, pero al menos me aportó algo nuevo (por lo menos a mí, que estoy estudiando para vivir del audiovisual) con unas formas narrativas algo originales. En fin. Ya os dejo.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Cineuropa (semana I)

Cineuropa, cómo dije hace unos de días, ya está en marcha y yo ya he visto 3 películas. Me voy a quedar sin ver La cinta blanca (Das weisse band) porque tuvo gran éxito y se agotaron las entradas rápidamente. De momento he visto una película rumana Elevator, una sobre el conflicto en Irlanda del Norte y todos los problemas que hubo entre el gobierno británico y el IRA, y por último, la última película de Soderbergh. Cada uno creo que tuvo de interesante un aspecto, aunque, eso sí, ninguna fue completa del todo, ni todas me gustaron lo mismo.cineuropa_530x170.jpg

The girlfriend experience (2009, Steven Soderbergh).

Me esperaba más de esta película que nos muestra la historia de una prostituta de lujo y la convivencia con su novio, que tiene que aceptar su trabajo. Es una película que, en mi opinión, está excesivamente desestructurada, y la sensación que me quedó de "no sé por dónde empezar este puzzle que me has dado" le restó fuerza al tema, y a la película en general.

Fifty dead men walking (2008, Kari Skogland).

Buena película. Le cuesta arrancar, pero cuando lo hace te introduces en la historia del todo. De las tres fue la que mejor argumento tenía, aunque se me hizo un pelín larga. La verdad es que las películas que he visto del conflicto de Irlanda del Norte me han gustado casi todas (In the name of the Father es un peliculón). Aquí no se trata, como es habitual, el conflicto de la guerra, las injusticias del gobierno británico, etc. sino que se nos pone en la piel de un irlandés que no se quiere meter en política, pero que termina haciéndolo por obligación. Trabaja para el gobierno británico como espía infiltrado en el IRA, pero eso le costará caro, a él y a su familia. Es interesante la visión pacifista del personaje principal, frente a la visión patriótica del resto de irlandeses. La banda sonora no me convenció en algunos puntos, la realización y el montaje fueron normalitos, pero el trasfondo me gustó.

Elevator (2009, Dorobantu)

Mi gran sorpresa. En una semana vi dos pelis rumanas y me han sorprendido gratamente, aunque esta en especial. La verdad es que si te dicen que es una película sobre un chico y una chica que se quedan encerrados en un ascensor puedes pensar que va a ser un aburrimiento de película, pero en realidad tiene un guión bastante bueno, con pequeños guiños cómicos que le restan dramatismo al asunto, y el único pero es que igual hay una parte casi al final que se hace un poco larga de más. Por lo demás buena. Pero sin duda lo mejor de esta película es la realización. Los movimientos de cámara son muy técnicos, y en ciertos momentos llegan a trasmitir sentimientos, como puede hacer una canción por ejemplo. Los movimientos rápidos y el uso del zoom en momentos de desesperación de los personajes me trasmitían esa agustia que debían estar pasando.

Es una película que será difícil de encontrar, pero merece la pena que la busquéis.


martes, 10 de noviembre de 2009

La importancia de llamarse... uy, ¿qué digo? de tener Spotify

Hace unos minutos sonaba en mi portátil un grupo llamado Arizona Baby. Sí, ese grupo compuesto únicamente por 2 guitarras acústicas y un pequeño set de percusión. Son de Valladolid, pero si no lo sabes igual te crees que es un grupo de rock sureño. Y eso tan sólo escuchando el single de lo que ya es su segundo LP, Shiralee.



Ahora mismo suena una canción llamada Hands, de un grupo mallorquín, L.A. Bueno, en realidad es el proyecto de Luis Alberto (de ahí lo de L.A.), y para muchos es la revelación de la temporada en el panorama nacional (a nivel no-40Principales, of course, y lo digo así porque no me atrevo con la palabra indie).

O quizás hayas oído hablar en los últimos tiempos de un hombre llamado Brian Hunt. Productor de la revelación femenina del 2008, Russian Red, y de una de las artistas que han surgido este 2009 tras la estela de la chica del pintalabios, Anni B. Sweet.


A la vez, Brian Hunt es guitarrista en Half Foot Outside y Templeton. Pero como parece que el chaval no tiene suficiente trabajo decidió publicar un álbum en solitario, el cual salió hace unas semanas a la venta.

Estos son nombres del panorama nacional, pero podría hablar de The XX, Florence + The Machine, LaRoux, Big Pink, y un largo etc.

Y dirás tú: "Bien, ¿y qué coño nos quieres decir con esto?" Pues nada, que el Spotify es magnifico (creo no se puede resumir mejor).

Antes de hacerme Spotify pensé que no lo necesitaría, pero en realidad es un gran arma para no escuchar siempre los mismos discos y siempre los mismos grupos. Y es que estaba harto de los mismos grupos (MIS mismos grupos, puntualizo), y cada día me convenzo más después de escuchar los últimos trabajos de Muse o Editors, o, viajando un poco más lejos en el tiempo, el Day & Age del cuarteto de Las Vegas, The Killers, publicado hace un año, y con el cual me llevé una gran decepción. Por tanto, con Spotify he viajado del mundo musical de mi iPod al mundo musical del amplio catálogo que nos ofrece este programa diseñado por unos colegas suecos que, "coma sempre, comezaron no garaxe da súa casa" (citando las palabras textuales del profesor Pereira -es joven y enrollao, pese a que le llame profesor Pereira. De echo sería mejor llamarle el profe Pereira, con su permiso, claro está!-).

Tengo que hacer una mención especial a los medios especializados en la música indie (mierda, lo he dicho!). Me refiero en especial a Radio 3 y a Mondosonoro. Podría hablar de la NME también, pero lo dejo como caso aparte y me centro en el caso español. Y tengo que hacer esta mención porque es dónde veo nombres nuevos que luego busco en el Spotify.

Radio 3 no funciona ni más ni menos cómo cualquier otra radio musical, el locutor sólo te pone lo que le gusta, pero, ¡vaya gustos! Julio Ruíz es mi ídolo y yo soy su fan (casi declarado, porque lo vi en Benicassim y estuve a punto de placarlo cuando paseaba, rizos al viento, por la calle central del pueblo). En su programa el 90% de las cosas no las conoces, pero el problema (por llamarlo de algún modo) es que de ese 90%, un 91% de las cosas molan... ¡y mucho! Luego está 180º Grados, con Virginia Díaz, la voz femenina más adorable que te puedes encontrar en el dial (y más si en la retransmisión de un concierto en directo se emociona con las canciones, que yo lo he podido escuchar). Habría muchos más, pero no quiero que me califiqueis de brasas. (Aunque por la publi que les estoy haciendo me podían contratar, eh!).

Voy a dejar aquí, para rematar la jugada de hoy, un vídeo de un grupo que descubrí con Julio Ruíz. Se llama Golden Smog, y son geniales. En la alineación titular está Jeff Tweedy, más conocido como "el cantante de Wilco". A disfrutarlos.






Larga vida al Spotify, a Radio 3, a Julio Ruíz, a Virginia Díaz y... a Pereira!

lunes, 9 de noviembre de 2009

Empezamos las kafradas

Ya no me quedan dedos para contar las veces que he intentado empezar un blog y he terminando desistiendo por el camino, pero creo que he detectado el problema central de todos los casos: siempre eran blogs monotemáticos. Por ese motivo he decidido transformar un blog que ya tenía (dos entradas, uhhh, cuanto duré!) y empezar a escribir sobre kafres, kafradas, kafrerías, y en general sobre lo que piensa el kafre number one! (no hace falta que explique quién es, no?)

Bueno, pues al grano. Eso, que la kafrada que se me ocurre hoy (sí, ya sé que uso la palabra kafre y sus derivados de forma indiscriminada, pero es lo que hay). Bueno, pues eso, que hoy podría hablar de Cineuropa, pero cómo aún no fui a ver ninguna película relevante paso. Vi A hard day's night, y un par de documentales sobre The Beatles (uno de ellos infumable, aprovecho para decir), pero nada importante. Si las aves de rapiña de Santiago no agotan las entradas antes (cómo hicieron el miércoles) iré a ver mañana la película de Michael Haneke, que me tiene buena pinta y se me metió entre ceja y ceja verla, y la veré. Se llama La cinta blanca, y su estreno en España está previsto para enero (el pre-estreno fue en el Festival de Cine de San Sebastián, si no me equivoco).

Bueno, como no quiero aburrir al personal, voy a dejar la kafrada que tenía pensada para otro momento. Os adelanto cómo podíamos titularla: "¿Cómo ha cambiado el Spotify mi vida?". Suena muy apoteósico, ¿verdad? Lo sé, lo hice a propósito (guiño, guiño).


Para rematar la jugada os voy a dejar un vídeo de una tía muy, muy kafre (igual ya lo habéis visto). Es que el otro día me dedique a ver vídeos friki-kafres y encontré cada cosa...




Deja tu comentario y... larga vida a Julio Ruíz y a Radio 3!